Lo que los dirigentes del PSOE se temían cuando hicieron dimitir a Sánchez de la Secretaría General y lo que, no pocos, barruntábamos que el personaje podía dar de sí, se está cumpliendo quizá hasta por encima de las expectativas. Lo que posiblemente nadie esperaba era la velocidad de crucero con que sus dislates se están llevando a cabo pues quizá hubiese sido más inteligente y más rentable para sus innobles intenciones hacerlo de una manera más gradual. Tal vez sea que el sujeto tiene prisa por cumplir con lo prometido a sus nefandos apoyos de legislatura para así dedicar el último año a seguir embaucando a sus votantes prometiendo todo aquello que nunca va a cumplir. Cree contar para ello con que una sociedad, adormecida y preocupada en otros menesteres como la supervivencia económica y/o deseando vivir subvencionada, va a olvidar sus fechorías que, por otra parte, a buen seguro continuaremos viendo.

Lo que el gobierno ha perpetrado en estas últimas fechas ha batido todos los records de indignidad; si ahora se publicaran encuestas, quizá viéramos  como todo lo acontecido le pasaría factura en la intención de voto, aunque  ellos piensen que pronto las masas cretinizadas (perdón por el palabro) pueden haber asumido que, como indignamente dijo el propio Sánchez, quitar la sedición y el delito de malversación ad hoc para sus amiguetes y asaltar la justicia con procacidad era porque “no había otra forma de hacerlo”. Pero, lamentablemente, lo que nos tememos es que esa asunción por parte de muchos votantes pueda ser real.

Tantas han sido las barbaridades que hasta muchos viejos socialistas han salido al ruedo a protestar, aunque salvo las excepciones de los presidentes de Aragón y, sobre todo, de Castilla la Mancha, a quienes sus propios intereses electorales también les moverán, ninguno de los que han levantado la voz están en nómina o deben su puesto al señorito del Falcon. Según fuentes creíbles, no pocos diputados y cargos del partido son contrarios a las atrocidades que se están cometiendo pero ya sabemos lo cara que va la vida y lo que se agradece un buen sueldecito a fin de mes, sobre todo para esos politicastros cuya mayoría no tiene otra forma de ganarse el sustento.

Llama la atención que antiguos opositores y muy contrarios a Sánchez en las últimas primarias del partido, personajes que de haber alcanzado el puesto de dirigentes del partido a buen seguro habrían actuado de manera diferente, ahora asuman la filosofía errática de Sánchez con autentica pasión. Sí, aunque parezca mentira, la senadora Susana Díaz y un portavoz parlamentario, ignorante de la justicia que presume de lo contrario y hace el ridículo todos los días, Patxi López, se han convertido en algunos de los más devotos seguidores de Falconman. Podríamos citar a otros pero para no hacer este artículo demasiado extenso solo nominaremos a algunas como, por ejemplo, a quien muchas veces fue erróneamente considerada por la oposición como la excepción en las filas del gobierno, la supuestamente moderada Margarita Robles, ex juez que ahora critica sin rubor la labor de otros jueces no sumisos tanto o más que sus colegas del gobierno, o también a esa diputada y ex-militar tan injusta como prematuramente jubilada con la pensión máxima, Z. Cantero, que un día jurara solemnemente que defendería la Constitución y la unidad de España incluso a riesgo de la propia vida y ahora vota sin recato a favor de los desvaríos de un partido que de facto amenaza con destruir todas las instituciones del estado y nuestro régimen de libertades.

Los españoles no podemos permanecer impasibles ante tanto desvarío.