Son tantas las butades y los postureos de Pedro Sánchez desde que asaltó los cielos del gobierno de España, que resulta muy difícil resumirlos en el corto espacio de un post como este que no pretende hacerse ni largo ni tedioso.

Desde el Aquarius hasta las devoluciones en caliente -que siguen contraviniendo la misma legislación internacional que antes aunque ahora se haya decretado el silencio oficial sobre el tema-… Después de 10 meses diciendo que se van a quitar “pronto” unas concertinas que ahí siguen, por mucho que hagan llorar al Papa, y con poco que decir sobre el asunto -que el día que llegue la derechona, si siguen ahí, ya habrá tiempo para criticar la medida-… Tras casi un año sacando a Franco del Valle sin ningún resultado que les satisfaga… Después de sacarse fotos con gafas de sol en el Falcon, ¿dónde si no? plagiando la imagen de Kennedy en el Air Force One… Luego de plagiar también -¡qué raro!- las imágenes de Obama y Juntin Trudeau en un vídeo recibiendo a una niña a la que se inviste como Presidenta del Gobierno…, ahora nos han intentado colocar el timo de las zapatillas.

Este truco recuerda mucho aquella imagen con el embeleco de la Ministra de Defensa, doña Margarita Robles, cuando se “retrató”, y nunca mejor dicho, en la terraza de su despacho regando unas lindas florecillas -tema que ya comentamos anteriormente en este blog- pero fotografía en la que era fácil deducir que todo era pura falsedad porque las jardineras llevaban riego incorporado, por lo que no necesitaban ser asistidas por ninguna otra flor, margarita o no.

Así que, en vista de los éxitos obtenidos y firme en las más profundas convicciones de su ideario político, nuestro docto doctor, Pedro Sánchez, tuvo la ocurrencia de publicar un tuit en el que aparecía en atuendo deportivo, con la leyenda al pié: “Acabo de terminar mis 10 km diarios de running, hoy en Lleida”. Aparte de la reiteración sintáctica innecesaria puesto que si “acabo de terminar” eso solo puede haber ocurrido en el día de “hoy” -insistencia que le perdonamos ya que nunca ha llegado a doctorarse en lingüística y tampoco quiero darle ideas que luego pasa lo que pasa-, las zapatillas presentaban un aspecto tan impecable y lustroso que cualquiera que desconociese que un genio de esta categoría no corre sino que levita, pensaría que las acababa de sacar de su envoltorio, y algo parecido pudiera pensarse de su linda camiseta, tan limpia y planchadita, sin una gota de sudor. Pero qué pensar de esa cara de felicidad como la que se le podría quedar a uno tras zamparse un buen desayuno en el que no falte una generosa ración de pan tumaca leridano con jamón y un buen par de huevos, que lo que se come se cría según reza el dicho.

Si lo importante era llamar la atención lo ha conseguido porque las chanzas y los memes han corrido a raudales, sobre todo en las redes sociales como, para bien o para mal, suele ocurrir en los tiempos que corren.

Sí, nosotros hemos tratado de darle un tono sarcástico a este artículo pero la verdad es que el tema no tiene la más puñetera gracia pues como reza el proverbio árabe “la primera vez que me engañes será culpa tuya pero la segunda ya será culpa mía”.